Cuando me di cuenta de que era un simple diente, me quedé blanco... tiempo después mi color prístino original fué cambiando y evolucionando hacia el gris amarillo verdoso... pero eso es ya otra historia y no es lo que yo quería contar en esta ocasión tan apropiada para ello, oye..
Mis compañeros dientes de fila ,sentían que tenían al lado un ser masticador diferente a ellos y hacían todo lo posible por hacer de mi existencia un infierno.
Apartaban las sobras de la comida hacia mi zona,
Evitaban con todas sus fuerzas que el cepillo limpiase mi esmalte y en definitiva ,recurrían a mil
y una estrategias para hacer mi existencia insoportable.
Y todo porqué ? :
En un principio lo achaqué a mi facilidad para relacionarme con la lengua y el paladar , ya que ellos cada poco o bien mordían la lengua o le daban la espalda al paladar en señal de desprecio dental.
Pero las causas de su actitud las comprendí unos meses más tarde y entonces entendí su gran
tragedia : No podían soportar en absoluto mis conocimientos sobre las costumbres de los
ánades del lago Baikal , cuya principal característica es la de ser capaces de no dormirse al leer al
escritor ruso Andrei Yakulenko, en especial su conocida obra " Yo conocí al Patito Feo ".
Ante este panorama y para evitar situaciones de lo más incómodas decidí pasar a la acción .
Y un día......
